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2015, Ciudad FuturaHorizonte del Plan Regulador de 1930MUESTRA FADU UDELAR / DICIEMBRE 2016INGRESAR AL PRIMER CAPÍTULO
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La construcción de la metrópolisANTEPROYECTO DE PLAN REGULADOR DE MONTEVIDEO. ESTUDIO DE URBANIZACIÓN CENTRAL Y REGIONALPágina 1/5
“Estamos en presencia al cumplirse este año de 1930, de un progreso asombroso de la ciudad de Montevideo.Nuestra ciudad, organismo cosmopolita en pleno crecimiento, se ha transformado en los años que van de este siglo, de un pequeño núcleo urbano a una verdadera urbe. Una generación de paz, de trabajo, de activa dirección, nos ha permitido palpar realizaciones de lo imaginado tiempo atrás por cerebros videntes. Otra generación nos permitirá ver realizados los actuales proyectos, pero, nos habremos ya transformado en una gran urbe, con todas las complejidades inherentes a ella. Estaremos en las vecindades de los dos millones de habitantes” (1)
La lectura interpretativa más frecuente y extendida del Plan Regulador de Montevideo de 1930, lo ha considerado en tanto propuesta fallida, plan que no llegó a concretarse.(2) Un episodio más dentro de una serie de propuestas, acciones, legislaciones, normativas, proyectos urbanos, con la se describiría una trayectoria frustrante de las iniciativas urbanas en Montevideo. Otras miradas lo suponen en tanto proyecto arriesgado y utópico y por tanto fatalmente condenado al papel, que más bien da cuenta de un momento disciplinar marcado por la influencia del movimiento moderno ciamista, que tiene en Le Corbusier su vocero más ilustre. Un momento rupturista con las ideas y las prácticas de la incipiente disciplina ensayadas desde finales del siglo XIX, y que tampoco tiene continuidad hacia adelante en la medida que las ideas ciamistas que lo animan son puestas en cuestión.(3) La interpretación que se plantea, y que supone polemizar con las anteriores, advierte otras dimensiones en cuanto a sus intenciones y objetivos, y otras articulaciones con una construcción disciplinar de largas trayectorias y continuidades, que se vincula fuertemente con la construcción del imaginario urbano capaz de legitimar el andamiaje institucional que tienda a viabilizarlo. Supone una interpretación que lo vincula fuertemente al contexto histórico y a las circunstancias específicas de sus actores. Supone alejarse de la visión del Plan en tanto tarea material concreta y revisarlo como aporte público, sensibilizador y didáctico, que abre discusiones sobre lo urbano y lo entiende como proyecto colectivo a construir. A la vez que mide, pone a prueba los conocimientos y destrezas alcanzados en sus instrumentos específicos.Visto desde este punto de vista en la formulación del Plan Regulador podemos entender un programa específico que atiende: la construcción del imaginario de Montevideo como metrópolis moderna, expresión de un estado dinámico e integrador. Dar cuenta del los avances disciplinares y del expertis rápidamente alcanzado por los profesionales nacionales formados en la naciente disciplina dentro de una todavía joven academia. E impulsar al sector político gubernamental a comprometerse con la profundización del diseño institucional y la definición de roles específicos para llevar adelante el desarrollo de la ciudad entendida como expresión visible del colectivo social. La celebración del Centenario de la Jura de la Constitución, es programada sin inocencia desde la elite económica y los sectores políticos dirigentes como momento de reflexión exaltada de los logros colectivos de la vida republicana, (4) dando cuenta del optimismo y del “querer hacerlo todo” que caracterizaba el momento del país (5) El centenario es concebido antes que nada como una ocasión propicia para afirmar ciertos aspectos morales y civilizatorios. Es una celebración que se orienta más hacia el futuro que al pasado, se presenta más modélica que historicista, asociada con la ejecución de un amplio plan de obras públicas y de leyes sociales. Un momento para asentar relatos y convicciones que contribuyan a cohesionar la cultura social. La circunstancia es inmejorable para amplificar y volver a colocar en la agenda pública el horizonte del futuro urbano de Montevideo. Meses antes de iniciar el trabajo en el Plan, y seguramente con gestiones avanzadas, estratégicamente, Cravotto propone a la Directiva de SAU la recopilación de todos los antecedentes existentes en materia urbana normativa. Tarea claramente preparatoria, que es aceptada y que emprende con la colaboración de Eugenio Baroffio, proponiendo al finalizar su publicación. (6) No es una ocurrencia astuta, se trata de una demanda que desde hace una década se está persiguiendo.Desde el momento en que los contenidos urbanos pasan a ser parte de la formación del arquitecto, establecidos por ley con la creación de la Facultad de Arquitectura en 1915, los arquitectos se habían involucrado fuertemente en los temas urbanos, entendiéndolos además desde su interés público. Y desde 1925, la no formalización del Plano Regulador, en un escenario de constante expansión y de realizaciones de importantes obras de carácter urbano, se entiende como una postergación que preocupa y que es sistemáticamente reclamada con urgencia. Las preocupaciones en torno al futuro de la ciudad, no solo tenían que ver con la problemática de la expansión de baja densidad, la falta de servicios, etc. Junto a la identificación de estas problemáticas se plantea la preocupación por el carácter urbano. El carácter simbólico, el imaginario global de gran ciudad, la idea de metrópoli estaba desde hacía largo tiempo delineándose:Revista Arquitectura Nº 96, 1925, Revista Arquitectura Nº 119, 1926, Revista Arquitectura Nº 160, 1930LEER CAPÍTULO COMPLETO
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La comisión prestigiadoraEL GRUPO DE NOTABLES QUE PROMUEVEN EL PLANPágina 1/6El Anteproyecto de Plan Regulador de Montevideo, Estudio de Urbanización Central y Regional, nace apadrinado por cinco notables de la época, que en virtud de la celebración del Centenario, pretendían obsequiarle a Montevideo un plan que aportara conocimiento a la producción de ciudad. Este mecanismo de apadrinamiento por parte de grupos de ciudadanos influyentes era aparentemente habitual en la época, pudiéndose reconocer el mismo en otros planes, como por ejemplo, el de de San Francisco promovido por la Asociación para la Mejora y el Adorno de San Francisco entre 1902-05 o el plan de Chicago impulsado por la Cámara de Comercio en 1909, ambos realizados por Burnham y Bennett. En ese marco, la Comisión Prestigiadora integrada por José Serrato, Baltasar Brum, Alejandro Gallinal, Numa Pesquera y Horacio Mailhos, contrata al arquitecto Mauricio Cravotto, para desarrollar el anteproyecto en cuestión y lo donan al Consejo Departamental de Montevideo.En la conformación de dicha Comisión, se puede apreciar que pese a la heterogeneidad de los integrantes en lo relativo a sus profesiones, áreas de conocimiento y orientación política (dos ex presidentes, senadores, empresarios del agro y de la industria), los cinco podrían reconocerse como ciudadanos de la alta sociedad con participación activa sobre los procesos de transformación de la ciudad y con una mirada progresista, traducida en la certeza de que en la modernización de la capital de nuestro país estaba la clave para un futuro auspicioso. En la carta de presentación del documento del Plan, Cravotto saluda a la Comisión y agradece especialmente al Sr. Horacio Mailhos, a quien llama el principal animador de éste. 1 Esa mención particular sustenta la teoría de que fue Mailhos quien invitó a este grupo de hombres a formar parte de la Comisión, ya que la gran mayoría eran de su círculo de allegados. Por otro lado, la ausencia deLEER CAPÍTULO COMPLETOJosé Serrato (1868-1960)Ingeniero civil, político y presidente constitucional de la República en el período 1923-1927.documentación concreta sobre un ámbito que los convocara a todos juntos anteriormente dispara la hipótesis de que quizá fuese el mismo Cravotto quien estableciera el contacto con su gran amigo de la infancia, Horacio Mailhos, y lo invitara a participar en este emprendimiento, buscando financiación para llevar a cabo la materialización de sus ideas para nuestra ciudad, proceso que tenía como antecedente a la denominada Comisión del Plano Regulador de Montevideo, creada en 1925 con el fin de proponer un plan orgánico de realización inmediata y previsión para la ciudad de Montevideo 2. Si bien ambos escenarios son difícilmente comprobables, lo que sí se puede afirmar es que más allá de quien haya sido la persona que estableció el primer vínculo para que este anteproyecto se pudiera llevar a cabo, el espíritu progresista y la preocupación por el devenir de Montevideo eran una preocupación compartida, tanto por la Comisión, como por el equipo del Plan Regulador.Baltasar Brum (1883-1933)Numa Pesquera (s/d-1964)Horacio Mailhos (1983-1967)Alejandro Gallinal (1872-1943)Abogado, político y presidente constitucional de la República en el período 1919-1923.Médico, político y empresario.Empresario, filántropo.Empresario.
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El encargoINTENCIONES LATENTES Y MIRADAS SOBRE LO URBANO EN LA SOCIEDAD DEL CENTENARIOPágina 1/4
"La sociedad constituye cada vez su propio orden simbólico (...) Pero esta condición no es "libre". Su materia la habrá de sacar también de lo que 'ya esta ahí'" (Castoriadis, 1989, p.39). “Se puede, sin embargo, ir demasiado lejos en la previsión. - ¿Es este el caso? - No lo creemos. Pensar en un estancamiento de Montevideo, es fácil. - Explicarlo, ¿cómo? - Un siglo ha hecho de un villorrio colonial una ciudad que pasa lejos el medio millón de habitantes. Otro siglo más puede llevarnos a una magnitud no sospechada. Esto solo, obliga a ver lejos, a ver con amplitud. Todo organismo joven que se desarrolla es rico y fecundo en posibilidades y por eso es tan necesario el estudio que alcance a prever y encauzar su impulso vital.” (L. C. Agorio - Introducción Revista Arquitectura N 160 dedicada al Plano Regulador)
Es en las primeras décadas del S. XX, cuando la sociedad Uruguaya define un primer modelo de configuración nacional (Caetano et al, 2000) y en ese sentido, la celebración del Centenario, coincidente con el año de elaboración del Plan Regulador, concretiza una serie de controversias y discusiones alrededor de aspectos fundamentales para el país. El Plan Regulador desarrollado por Mauricio Cravotto y su equipo, forma parte de la profusa producción cultural que remite, necesariamente a dicho contexto histórico. Desde una mirada contemporánea, la instancia del centenario se presenta como un momento histórico particular que sintetiza diversas concepciones sobre el futuro y el pasado de nuestro país (Ántola & Ponte, 2001).La visión de Montevideo como una ciudad llamada a jugar un rol fundamental en Sudamérica y aún en el mundo es una constante en el imaginario de la sociedad del centenario. En ese sentido son explícitos los manuales escolares de la época: "Montevideo es una de las ciudades más hermosas del mundo, con un clima sin igual, con un cielo espléndido y con todos los adelantos modernos" (citado en Leone, 2001), "Montevideo es la única ciudad del mundo que además de ser una metrópoli [sic], es una estación balnearia insuperable por la belleza de sus playas, su cielo transparente y azul y la dulzura de su clima" (citado en Leone 2001). En la misma línea, se puede leer en la memoria del Plan Regulador: "EL ESTADO DE ADELANTO PRESENTE PERMITE ASEGURAR UN PORVENIR GRANDIOSO. (...) UN CENTRO DE CULTURA CONTINENTAL PODRÁ SURGIR EN LA CAPITAL DEL PAÍS QUE PROGRESA” (Mayúsculas en el original, Cravotto, De Los Campos, Tournier, Ricaldoni y Puente, 1931, p 13). En ocasión de los festejos del centenario se publica "El libro del centenario del Uruguay, 1825-1925: condiciones y riquezas naturales" (Perfecto López Campaña, 1925), libro minucioso de aproximadamente mil páginas realizado con una pretensión abarcativa sorprendente donde se propone "poner en evidencia, para propios y extraños, los progresos realizados por el país en las diversas esferas de su actividad orgánica" (Perfecto López Campaña, 1925, p. 5). En este libro de divulgación, pensado tanto para el público general local como extranjero se puede leer:"Montevideo es en la actualidad una ciudad esencialmente confortable y moderna (...) Sus edificios son modernos y de altos pisos. Las grandes entidades de crédito, las compañías de navegación, el comercio fuerte de la plaza, los hoteles magníficos, el HOME [sic] confortable y suntuoso, se congregan en esa parte de la ciudad, en un conjunto de edificios de elevado merito arquitectónico y si aún queda algún casuchon [sic] en ruinas, pobre de aspecto, modesto en su altura, no tardará en ser demolido dado el alto valor a que ha llegado el terreno y las crecientes exigencias comerciales de Montevideo, para ser sustituido por el moderno edificio comercial o de rentas." (Perfecto López Campaña, 1925, p. 695)
Es este tono de orgullo, optimismo y confianza proyectado en la evolución del presente y el porvenir del país una idea presente en toda la literatura del período e incluye implícitamente una primacía de lo urbano frente a lo rural (Leone, 2001), evidenciándose en las principales características valoradas, cosmopolitismo, modernidad de las edificaciones, confort de las viviendas, así como en el hecho de que "la mayoría de las descripciones en las que se exaltaba las cualidades de Uruguay se referían a Montevideo" (Leone, 2001, p. 206). Parece evidente que la mirada sobre la ciudad de Montevideo presente en las publicaciones de la época, constatan, o proponen desplegar, un proceso de modernización que materializaría el empuje modernizador nacional de las décadas anteriores. A modo de acercamiento a este proceso de construcción del imaginario en relación a "lo urbano", se proponen algunas categorías, sin un carácter totalizador ni definitivo, para comprender como se inscribe el Plan Regulador en el contexto del centenario.Tapa de "El libro del centenario del Uruguay, 1825-1925: condiciones y riquezas naturales".Imagen realizada en ocasión de los festejos del Centenario para la "Exposición Universal del Centenario" planeada para realizarse en Montevideo, nunca concretada. (Fuente: "El libro del centenario del Uruguay, 1825-1925: condiciones y riquezas naturales").LEER CAPÍTULO COMPLETO
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Tres invitadosLOS APORTES EXTRANJEROS EN LA CONSTRUCCIÓN DISCIPLINARPágina 1/8Desde la formalización de los estudios urbanos, se desarrolla un programa promovido por la academia que responderá a la necesidad de construir contenidos y perfiles disciplinares. Los viajes de captación de conocimiento que el Gran Premio de la Facultad posibilita a estudiantes destacados desde 1918, en semejanza con el Premio de Roma que otorga la academia parisina, comienzan a desarrollarse siguiendo esta inquietud. Las reuniones del Congreso Panamericano de Arquitectos, así como otras figuras de asociación que se van construyendo, permiten la conformación de ámbitos de intercambio internacional que comparten similares visiones. Se va delineando una red académica y profesional, que aunará esfuerzos de cara a la consolidación y ampliación disciplinar. Este es el marco general en que se inscribe la presencia de arquitectos y urbanistas extranjeros, que en la década del veinte visitan el Río de la Plata, impartiendo conferencias y realizando una serie de aportes que se tramitarán de manera diversa en los ámbitos de la academia. Los tres invitados:
1926 - LEÓN JAUSSELY
1926 - LEÓN JAUSSELY
“¿Qué es pues el urbanismo? El urbanismo es la ciencia de la construcción de las ciudades, el arte de edificar aglomeraciones.” 1 “Veréis como la racional aplicación de ciertos principios ordenadores, hace posible el logro de una ciudad, cuya organización tienda – como ya se ha dicho expresión feliz- a dar al hombre el medio de producir mejor para vivir mejor, y el de vivir mejor para producir mejor.” 2
En setiembre de 1926 como parte de un extenso tour sudamericano León Jaussely visita la Facultad de Arquitectura. Su llegada se concreta a partir gestiones conjuntas de la Facultad de Arquitectura, el Consejo Nacional de Administración y el Consejo Departamental de Montevideo, conformando una de las primeras instancias de lo que será una práctica reiterada, la conjunción de esfuerzos e intereses académicos e institucionales por el tratamiento público de los temas urbanos. Jaussely es uno de los urbanistas europeos primera línea. Es miembro destacado de la generación francesa del cambio de siglo que, formada en el academicismo Beaux Arts, donde predominan los temas de composición urbana y los métodos directos de tipo haussmaniano, realiza una puesta al día y una ampliación de contenidos y métodos en materia urbana. 3 Particularmente en las posiciones de Jaussely, sigue presente el abordaje compositivo a escala urbana, pero integrándose con las contribuciones disciplinares alemanas y anglosajonas. Desarrollos que conoce de primera mano, a partir de la participación en concursos internacionales y también como integrante pionero en las organizaciones de intercambio y difusión de las ideas urbanas, que en Europa, se consolidan en los primeros años del novecientos. La actividad de Jaussely desde el comienzo de su carrera profesional articulará distintas dimensiones de los temas urbanos: la práctica, la docencia, la formación de instituciones académicas, la divulgación y el establecimiento de redes disciplinares, y la articulación con la legislación y la gestión pública:Jaussely había estudiado en la Escuela de Bellas Artes de Toulouse, mediante una beca había continuado su formación en la Escuela Nacional de Bellas Artes de París, en el “atelier” de Daumet y Esquié, donde en 1903 le es otorgado el Grand Prix de Rome. En su estadía en Villa Médici donde coincide con Tony Garnier y Henri Prost, se involucra fuertemente con los temas urbanos. Participa en los principales concursos urbanos europeos, obteniendo destacadísimas figuraciones, en particular: Primer Premio en el Concurso de enlaces y extensión de Barcelona, de 1905. Segundo premio junto a Charles Nicod, en el concurso del Gran Berlín de 1911(premio que obtienen de modo compartido Herman Jansen y el equipo de Josef Brix y Felix Genzmer). Primer Premio junto a Roger-Henri Expert y Louis Sollier en el concurso del Plan General de Desarrollo y Extensión de París de 1919. Segundo premio del concurso de 1925 para la planificación de la nueva capital turca de Ankara (ganado también por Hermann Jansen).Concurso Internacional sobre anteproyectos de enlace de la zona del Ensanche de Barcelona y de los pueblos agregados entre sí con el resto del término municipal de Sarrià y de Horta, León Jaussely, 1903 – 1905, Plano vial. Fuente: Archivo Cerdà.LEER CAPÍTULO COMPLETO
1931 - Werner Hegemann
1929 - Le Corbusier
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Antecedentes localesDE LOS HIGIENISTAS Y EMBELLECEDORES A LOS PRIMEROS CIENTIFICISTASPágina 1/3La formación del urbanismo como disciplina en nuestro medio transita por un período inicial en el que confluyen una serie de personajes e instituciones germinales, que harán de puente con los intereses de Mauricio Cravotto. Éste será quien impulse el desarrollo de una visión cientificista que promoverá a partir de sus estudios y perfeccionamiento de la mano de sus vínculos con los urbanistas franceses, alemanes y americanos, algunos directos y otros a través de libros y revistas. Las visiones previas a Cravotto eran eminentemente parciales y las preocupaciones se construían a partir del análisis de algunos componentes de la matriz urbana y la búsqueda de soluciones también parciales. Así se podría hablar -mas que de urbanistas pues la terminología aún no había coagulado- de embellecedores, higienistas, economistas y viales, como campos de inquietud y de trabajo de aquellos que comenzaron a construir un saber urbano específico. Estas visiones parciales serán desplegadas para transformar las ciudades y el territorio buscando avances y generación de riquezas. El objetivo es poner en funcionamiento la maquinaria operativa que haga posible la modernización del país y consecuentemente la de sus ciudades y su territorio rural aportando salubridad y belleza en las primeras y eficiencia para el segundo. Algunos años pasarán hasta que se vean estos componentes de manera articulada y a las ciudades como un sistema sobre el que actuar con ciencia y arte enlazados. Esto se hará visible un poco más adelante en el tiempo, por ejemplo en la resolución del Consejo de Facultad de Arquitectura del 23 de julio de 1935, que aprueba la formación de un Instituto en la materia. Allí se nombra una comisión para la creación del Instituto de Urbanología, primando la intención de denominarlo como una ciencia. En ese momento la constitución del Urbanismo como ciencia-arte ya estaría avalada. Pero recorramos brevemente los antecedentes. Es de corriente aceptación que las primeras visiones sobre la ciudad de Montevideo como entidad problemática a ser transformada y ordenada guardan relación con el período modernizador de fines del siglo XIX y principios del XX. Estos momentos coinciden por un lado con las necesidades de construcción de infraestructuras y equipos adecuados a la realidad de un Estado cuyo rol en el mundo se delinea como abastecedor de materias primas e importador de productos industrializados. Y por otro lado con los requerimientos simbólicos de una ciudad que debe asumir su rol representativo acorde a lo que exige una capital nacional.De un lado entonces se inician los estudios ingenieriles para satisfacer la localización de los ferrocarriles y su Estación Central inaugurada en 1897. Las redes extendidas sobre el territorio nacional, junto al alambramiento de los campos y el Código Rural de 1875 van transformando el campo salvaje en fábrica de carne, lana y cueros para la exportación. Asociado a esto se desarrollan una serie de estudios para el puerto de Montevideo que implican enormes transformaciones en la parte urbana de la ciudad: proyectos como los presentados por Benigno Carámbula con el asesoramiento del Ing. Juan Morell y Gómez en 1889 marcan el inicio del camino que llevará a la construcción de esa crucial infraestructura que iba acompañada de operaciones acordes a la naciente sensibilidad civilizada incorporando cloacas, bulevares y paseos costeros. En 1895 la propuesta de Luther dispara la formación de una Comisión de Estudios del Puerto de Montevideo que culmina con el proyecto de Kummer y Guerard aprobado en 1896. La piedra fundamental se coloca en 1901 y el puerto se inaugura finalmente en 1909 quedando conformado un frente a la bahía que acumula artefactos técnicos para el rol exportador.Del otro lado, los requerimientos representativos inician un proceso en el que el problema central es la falta de carácter de una ciudad que se expande homogéneamente y a impulsos de la especulación de suelo, repitiendo sin cesar la misma monótona sucesión de amanzanados. Tal como se menciona en un editorial de la revista Arquitectura de la SAU Nº 30 de 1919: “No es una novedad - bien lo sabernos - decir que Montevideo ha crecido anormalmente y que se ha extendido al azar, o impulso de las caprichosas y -con frecuencia- interesadas iniciativas de propietarios guiados por un propósito de excesivo lucro; que se han creado y formado barrios, con la más absoluta libertad, que atentan contra la higiene y la belleza urbanas; que se han abierto sin orden ni regularidad calles de ancho exiguo y de trazado invariable y monótono; que se ha olvidado la apertura de plazas y demás espacios libres en el intrincado y compacto amanzanamiento existente; que para nada se ha tenido en cuenta la conveniencia de adaptar los trazados de barrios, plazas y calles a las condiciones naturales, pintorescas y topográficas de los lugares escogidos para esos emplazamientos”. Ni aún el plano de la Ciudad Novísima delineado por Francisco Surroca en 1872, con intenciones ordenadoras de los sucesivos fraccionamientos, logran dar una imagen de ciudad moderna y que “enlace con gracia y variedad los diferentes barrios” dando armonía al conjunto.Resolución del Consejo aprobando la creación del Instituto de Urbanología 1935Propuesta de puerto de Montevideo Benigno Carámbula (1889)Arriba propuesta de Kummer y Guerard (aprobada 1896 arriba) y abajo propuesta de Luther (1895)
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Cravotto y su equipoVISIONES Y COMPLEJIDADES DE UN TRABAJO COLECTIVOPágina 1/4El carácter de obra colectiva que presenta la formulación del Plan Regulador de 1930 es destacado hoy en día como una circunstancia insólita para la época 1. La conformación de un equipo técnico orientado por Cravotto se puede ver como un modo de trabajo que prefiguraría los modos de trabajo actuales, en equipo y multidisciplinarios. Efectivamente, el equipo conformado por los arquitectos Mauricio Cravotto, Octavio de los Campos, Milton Puente, Hipólito Tournier, Américo Ricaldoni, y el ingeniero civil Santiago Michellini, demostró ser un equipo con una visión de trabajo de gran vigencia al día de hoy. Su trabajo, basándose en las condiciones concretas del Montevideo de los años 30, se plasma en una proyección a futuro que hoy en día continúa sorprendiendo por la validez de su visión y la consideración de los factores que se plantea solucionar. Tal como plantean Carmona y Gómez: “Introduce una metodología científica para el estudio de los problemas urbanos a través de la elaboración de un expediente urbano que reúne la información necesaria para abordar el diseño con rigor y racionalidad” 2 . Por otro lado, se reconoce el valor de síntesis entre modernidad y tradición que plantea el equipo, factor que lo distingue como de visión innovadora, en tanto la adopción de ideas renovadoras que surgían en el mundo, en el campo del urbanismo y su adaptación específica a la ciudad de Montevideo. Esta impronta presente en el Plan no es ajena a la personalidad variada de los integrantes del equipo que lo formula, por lo que un punto clave para la interpretación y comprensión del Plan en los términos que se plantea, es conocer los integrantes del equipo y sus vínculos. En consecuencia, la pregunta que surge es: ¿Quiénes eran aquellos a quienes se les realizó el pedido de formulación del Plan? El Arq. Mauricio Cravotto, nacido en el año 1893 y egresado de la Facultad de Arquitectura en el año 1917 a la edad de 24 años, se convierte en el director del equipo de trabajo al que se le realiza el encargo de elaborar el Plan para la ciudad de Montevideo.El equipo se completa por un plantel de jóvenes arquitectos, todos egresados de la Facultad de Arquitectura en el año 1929 -a lo que hoy se considera temprana edad: Octavio de los Campos 27, Milton Puente 23, Hipólito Tournier 23 y Américo Ricaldoni 27 años-. A su vez, el ingeniero del equipo, Santiago Michellini, se gradúa de Ingeniero Agrimensor en el año 1922 a los 22 años y a los 25 en 1925 de Ingeniero de Puentes y Caminos.
El Director
Resulta imprescindible tomar conocimiento de la particular visión de Cravotto, profundamente forjada por la realización de diversos viajes al exterior, donde el arquitecto toma contacto con situaciones de vanguardia, tanto a nivel arquitectónico como urbanístico. En efecto, Mauricio Cravotto, a los seis meses de graduado, ganando con el proyecto “Un Palacio para los Congresos Internacionales” el primer “Gran Premio” de la Facultad de Arquitectura, se hace acreedor a una beca consistente en gastos de viaje y estadía por dos años “en el extranjero”, comenzando una larga y variada serie de viajes. Entre 1918 y 1921 recorre los Estados Unidos de América, y al finalizar la guerra en Europa, Inglaterra, España e Italia, estableciéndose en París, donde asiste a los cursos de León Jaussely y Marcel Poete. Buenos Aires, los Andes, Valparaíso fueron otros de sus destinos. En dichos viajes recorrió, observó, estudió en diversas instituciones, y conoció importantes personalidades de la época, conformándose de este modo un profesional de mirada aguda, que supo combinar elementos tradicionales y locales con la arquitectura moderna. Más aún, se lo reconoce como “un introductor de las tendencias modernas” en nuestro país. Es de destacar que en el año 1921 escribe un artículo resultado de sus observaciones respecto a los Centros Cívicos en Estados Unidos, en el que se percibe una cierta fascinación ante los mismos. En cierta forma, ya va estableciendo pautas que luego se plasmarían en la realización del Plan, lo que lo manifiesta como agente intelectual primordial del mismo. En la Revista Arquitectura No. 48 del año 1921, Cravotto escribe el artículo “Sobre urbanización. Centros Cívicos en Estados Unidos”, donde realiza una serie de observaciones que denotan el particular interés que le despiertan dichos centros, y tal cual lo expresa: “la conveniencia de adoptar en la composición de la ciudad moderna, el principio de subdivisión de funciones: es decir el de agrupación de edificios y espacios en zonas urbanas que respondan en lo posible a determinadas actividades de los habitantes que forman una ciudad”.Mauricio Cravotto dibujando el Palacio Municipal de Montevideo, s/fecha. Fuente: Fundación CravottoLEER CAPÍTULO COMPLETO
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Centros cívicosEMBELLECIMIENTO, CARÁCTER, UTILIDADPágina 1/2En la revista Arquitectura Nº 48 de 1921 Mauricio Cravotto publica un artículo sobre los Centros Cívicos en Estados Unidos, algunos de los cuales se había interesado por conocer en un viaje reciente. Allí presenta croquis y planos del Centro Cívico de San Francisco desarrollando un lúcido discurso acerca del valor que esos espacios tienen para la ciudad. En ese texto asocia con claridad la necesidad de los estudios de urbanización con la “agrupación de edificios y espacios en zonas urbanas que respondan en lo posible a determinadas actividades de los habitantes que forman una ciudad” 1. Y para ello habría que promover la realización de los “grupos urbanos que tienen relación con las funciones administrativas, públicas y educacionales” 2, los cuales deberían formar parte sustancial de los desarrollos planteados en los planes reguladores. Más adelante proporciona una precisa conceptualización de los Centros Cívicos: “son en general agrupaciones monumentales, en amplias zonas y jardines, de edificios y dependencias destinadas a las funciones administrativas y de gobierno…” 3. Adicionalmente, en las diapositivas del curso de Urbanística y Arquitectura Paisajísta que se conservan en 2 enormes biblioratos puede rastrearse el hilo narrativo que se utilizaba en las clases pare presentar el concepto. Allí las aperturas son bastante mayores tanto en el tiempo como en las variantes. En efecto, el rastreo histórico de la noción de Centro Cívico lo lleva hasta el Castillo de Howard y el Palacio Real de Caserta de los siglos XVII y XVIII respectivamente. El primero una típica country house de la aristocracia británica y el segundo un palacio barroco edificado por los Borbones en el reino de Nápoles.Pero quizá lo más interesante de las clases es la derivación que sigue cuando, a continuación, presenta ejemplos de propuestas para Montevideo. Allí aparece un planteo para el sector del Palacio Municipal -que por ese entonces Cravotto estaba construyendo- con una serie de operaciones que abarcan tres manzanas adicionales. Dos enfrentadas al Palacio por 18 de julio que conforma una franca perspectiva para ese edificio y otra al este de esta última. En esa pieza urbana se arma un Centro Cívico tal cual lo describía como agrupaciones monumentales de edificios y jardines, asociados a usos institucionales y públicos. Una gran explanada que atraviesa la primera manzana dejando una plaza-calle en medio para continuar en otra gran plaza en la manzana siguiente hacia el norte, donde el espacio remata y se cierra entre dos bloques. Uno en L formado por edificios para UTE y ANCAP y otro lineal reservado para un hotel privado. Y frente a la apertura que genera la segunda plaza ubicaba el edificio central del SODRE. Pero además arma una segunda secuencia de espacialidades, aperturas y cierres en la manzana donde se ubica el edificio del SODRE. Allí las plazuelas mediante un trazado intrincado de espíritu medievalista, conectan Barrios Amorín, Colonia y Mercedes conformando sobre esta última una pequeña plazuela de los músicos que animen la vida urbana. Así era como imaginaba Cravotto estos espacios especializados que debían conquistarse en diferentes sectores de la ciudad de Montevideo para aportarle el carácter del que carecía una excesivamente homogénea ciudad. Al decir del propio autor, estas agrupaciones, tenderán a repetirse “ya que la extensión de las ciudades importantes modernas determina a veces la multiplicación de los centros urbanos en diferentes zonas de la ciudad”.Diapositivas de antecedentes de Centros Cívicos en la historiaA continuación sigue una panorámica por los Centros Cívicos de América, algunos existentes como el de Springfield en Massachusetts, y otros en proyecto como el de Rochester, Saint Louis o el de Minneapolis. Pasando por supuesto por el anteriormente mencionado Centro Cívico de San Francisco, todos ellos muy alineados con los principios de la City Beautiful promovidos por Daniel Burnham.LEER CAPÍTULO COMPLETO
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ParkwaysDE DISPOSITIVO CONCILIADOR NATURALEZA-CIUDAD A TÉCNICA DE CONTROL Y EXPANSIÓNPágina 1/2La cuestión del parkway como dispositivo fundamental en los planes de la época guarda relación con una problemática que nace en conjunto con la ciudad moderna. El desmesurado proceso de expansión iba alejando gradualmente la naturaleza y resultaba evidente la necesidad de encontrar una “pieza proyectual” que restableciera el equilibrio perdido. Es conocido el movimiento a favor de los parques y los parkways en América que convencionalmente se vincula a Frederick Law Olmstead y sus preocupaciones por el paisaje y una no menos relevante inquietud por la segregación de los modos del tráfico -peatonal y a sangre para la época- que define de manera incipiente algunas pautas que se convertirán en invariantes. Sin embargo no es igualmente conocido el origen que Cravotto explicita de manera equivalente en las preocupaciones del barón Haussmann y sus acciones en el París de la segunda mitad del SXIX. Los bulevares arbolados que conectan edificios significativos y trazan líneas verdes en la abarrotada metrópolis compartirían las mismas inquietudes de inicio. Esto al menos es lo que se puede comprender a partir de la evolución que traza en las clases del Curso de Urbanística del cual se conservan dos biblioratos con copia de las diapositivas. Allí se presentan ordenados temáticamente, una serie de tópicos sobre los cuales se reflexiona y se muestran ejemplos paradigmáticos. Y de esa forma puede leerse la línea de evolución que interpreta Cravotto en el capítulo dedicado al parkway.La línea de reflexión presentada en esas clase, nace entonces en París y sus bulevares y continúa luego en otras experiencias similares como por ejemplo el Paseo Martí de La Habana, realización de Jean Claude Nicolas Forestier paisajista francés, miembro de la Societé Francaise des Urbanistes (SFU) fundada en 1911 y colaborador de Noel para el Plan de Buenos Aires de 1924. De inmediato se conecta con la experiencia más propia de América, presentando los parkways de New York realizados en las décadas del 20 y 30 por impulso de Robert Moses y la Long Island State Park Commission, como el caso del Northern State Parkway. En diapositivas siguientes la línea del relato conecta con modelos de parkway más cercanos a las autopistas regionales, tanto costeras como mediterráneas. Allí aparecen algunas que permiten el acceso a las playas de la región de New York así como otras de Miami que se caracterizan por su condición costera. El programa de las autopistas paisajísticas que apuntalan el desarrollo de la planificación de la ciudad en la región, tenía características propias en las metrópolis de América, país que Cravotto había visitado y recorrido en automóvil a inicios de la década del 20. Las características que la evolución en la noción del parkway hacen converger pueden listarse con cierta precisión: por un lado en América las distancias son mayores y las vías atraviesan zonas naturales o poco antropizadas, por lo cual el carácter de vía verde es casi una fatalidad inevitable.Por otro lado se mantienen varios de los originales planteos de Olmstead: segregación del tráfico vehicular del peatonal, agregación de vegetación de manera de “dar carácter” a la vía, rechazo de los cruces a nivel por los accidentes que causan. Pero por sobre todas las cosas el parkway es un tipo de experiencia moderna que combina la visión del paisaje desde el auto, con la sensación de la máquina deslizándose sin freno, a toda velocidad. Una particular manera de empatía entre el paisaje y la máquina, mediada por la velocidad. Pero aún queda un tramo más en esta recorrida por la noción de parkway y la aplicación realizada por Cravotto en el Plan Regulador de 1930: revisando los comentarios del Jurado que había fallado en el Concurso Internacional de Proyectos para el Trazado General de Avenidas y Ubicación de Edificios Públicos, pueden leerse similitudes con la propuesta de Joseph Brix, ganador del Segundo Premio. Las críticas realizadas a ese proyecto referían a las vías tortuosas y a los cambios bruscos de dirección que se plantea en las vías de circulación arboladas. Sin embargo Américo Ricaldoni, en una conferencia dictada en la Facultad en 1942 titulada “La planificación urbanística en la evolución de Montevideo” menciona que “El proyecto del Profesor Brix muestra una doctrina completamente diferente.Diapositivas de la Northern State Parkway: realización y proyectoDiapositivas del Curso de Urbanística y Arquitectura Paisajista coordinado por Cravotto recopilación de 1947Diapositivas de parkways en el sistema regional de New YorkLEER CAPÍTULO COMPLETO
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El debate entre Vilamajo y De Los CamposVISIONES ENFRENTADAS ACERCA DEL DESPLAZAMIENTO DEL CENTRO CÍVICOPágina 1/5El viernes 27 de marzo de 1931, apenas un mes después de que el Plan Regulador fuera presentado al Consejo Departamental de Montevideo, aparece publicada una nota del Arquitecto Julio Vilamajó en el diario El Día, titulada “Sobre el plano regulador de Montevideo”. Pocos días después, el 1º de abril en el mismo periódico, se publica una respuesta del Arq. Octavio de los Campos titulada “Sobre el plan regulador de Montevideo”. Finalmente, el 7 de abril Vilamajó vuelve a publicar una respuesta final ahora titulada “Sobre el plan regulador de Montevideo”. En estas tres instancias de ida y vuelta se plantea un debate en torno a la problemática del centro de la ciudad y la propuesta del equipo de Cravotto de desplazarlo a la zona aproximada de Tres Cruces. El detalle del título de las notas no es menor: el saber urbano, avanzando de manera incipiente hacia la cientifización estaba comenzando a dejar de lado el término plano regulador sustituyéndolo por plan regulador. Una pérdida de una sola letra que significaba mucho para quienes estaban al tanto de los avances disciplinares. Cravotto, formado en contacto con Jaussely ya había notado esta diferencia y el Plan de 1930 adscribía a estas tesis. Su maestro había dicho en las conferencias que dictó en 1926 en Montevideo: “el urbanismo es una ciencia y un arte del cual se benefician sobre todo las grandes ciudades… es la ciencia de la construcción de las ciudades, el arte de edificar aglomeraciones (…) solo que hoy en día ello se hace siguiendo ciertos principios, ciertos datos científicos, que corresponden sin duda a las necesidades de la época actual”.1 Este nuevo modo de hacer el urbanismo requería del estudio sistemático y científico metódicamente realizado y de la elaboración de un profundo Expediente Urbano que garantizara un diagnóstico exacto. Y posteriormente, de una serie de planos organizados también sistemáticamente para poder dar el sentido completo de las operaciones a realizar. Algunas materiales y otras organizativas o de gestión, por lo cual además el plan debía estar acompañado de una memoria escrita. Por el contrario, Julio Vilamajó parecía manejar una visión disciplinar anterior, donde el plano regulador oficiaba de representación gráfica total de las transformaciones materiales a desarrollar. Y como representación gráfica estaba limitada a esas modificaciones materiales representables, que en general consistían en ensanches, aperturas de avenidas y ubicación de edificios públicos.Algo así como el programa transformador que estaba presente en el Concurso de las Avenidas de 1911. Conviene recordar que mientras estuvo becado en Europa solicitó permiso para hacer un plano regulador para Montevideo desde allí. Sin embargo una comisión integrada por Baroffio, Agorio y Acosta y Lara le responden que consideran su propuesta "inoportuna como elección de tema e inadecuado como trabajo para hacer lejos de Montevideo, sin los datos que se requieren como documentación básica de los estudios de urbanización... Ese tema preciso y de necesaria subordinación a las condiciones de hecho, exige ante todo una serie de datos... la faz práctica, legal, económica de las que dependen primordialmente las condiciones de realización de todo plano regulador (sic) que aspire a ser algo más que la exteriorización de hermosas ideas quiméricas". Y finalmente deciden “comunicar a dicho Señor que (...) ya que demuestra una predilección por los estudios urbanistas, debería seguir un curso de esas disciplinas modernas”. 2 Pero volviendo al debate, en su primera intervención desde la prensa Julio Vilamajó fija claramente su posición: “Montevideo tiene los caracteres de una planta silvestre nacida en tierra fértil a la cual desde hace poco se le comienza a aplicar correctivos para encauzar la maraña que la ha invadido”. Esta metáfora de la ciudad como planta constituye el núcleo de la visión predominante de la época. Impulsada por Marcel Poëte era una combinación de las visiones de la Geografía Humana de Vidal de La Blache -quien preconizaba la necesaria comprensión del hombre en relación a su región- y el Espiritualismo y Vitalismo de Henri Bergson -que promueve una búsqueda interior en la conciencia como mecanismo para comprender el mundo y oponerse al mecanicismo que todo lo intenta explicar. La manera de operar que definía Poëte en sus tesis venía fuertemente vinculada a su formación de historiador y a sus estudios sobre el nacimiento y la evolución de la ciudad de París. El urbanista debía ser capaz de tener empatía con la ciudad sobre la cual operaba. Debía tener una visión historicista y científica a la vez. Desde el punto de vista histórico debía ser un experto en la evolución que la ciudad había tenido para llegar al estado actual. Desde el punto de vista científico debía fundarse en el conocimiento aceptando a la vez cualidades como la intuición. El conocimiento empatético, surgía mediante el contacto directo inmediato con el objeto que se quiere entender, penetrando dentro del mismo.Sin embargo Cravotto también estaba muy influenciado por Marcel Poëte. Había tomado sus cursos en el Institut d’Urbanisme de l’Univeriste de Paris. Y en particular también unas conferencias de verano en l’Ecole de Beaux Arts en el año 1920. Esas conferencias versaban justamente sobre la evolución de la ciudad de París. No en vano las coincidencias entre sus discursos son varias y recurrentes. Poëte dice en su libro Introducción al urbanismo. La evolución de las ciudades: la lección de la antigüedad: “La ciudad es un ser humano colectivo que evoluciona a lo largo del tiempo, modificándose, desarrollándose o decayendo hasta morir”. Y mientras tanto, Cravotto asiente desde la memoria del Plan Regulador: “La ciudad, organismo colectivo, al crecer desmesuradamente, puede modificar ese funcionalismo, por obra colectiva, empobreciendo su propia vitalidad.” Es decir que nociones como la empatía y la importancia de lo histórico les eran comunes.Primera nota de Vialamjó en el diario El Día, 27 de marzo de 1931
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PrefiguracionesPágina 1/216 ejercicios de estudiantes realizados en 2016, FADU.LEER CAPÍTULO COMPLETO
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PrefiguracionesPágina 2/216 ejercicios de estudiantes realizados en 2016, FADU.LEER CAPÍTULO COMPLETO
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El Plan en la prensa de la épocaEn este apartado se presentan artículos publicados en la prensa Montevideana así como intervenciones en el Concejo Departamental durante el desarrollo y presentación del Plan Regulador. En relación a los artículos de la prensa, sorprende el poco interés que se constata por la propuesta desarrollada por Cravotto y equipo. Artículos muy breves, con poca o casi ninguna descripción del Plan, elogios superficiales y genéricos nos hablan de una mirada relativamente desinteresada hacia la propuesta. Esta constatación se vuelve particularmente significativa si tomamos en cuenta la estrecha relación entre Baltasar Brum, miembro de la comisión prestigiadora (84) y la prensa de la época.En referencia a las intervenciones en el Concejo de Administración local, si bien se destaca un incipiente interés por "los asuntos que plantea el progreso de nuestra capital"(85), como se lee en las felicitaciones a la Facultad de Arquitectura por "la labor desarrollada en el curso de urbanismo" (86) (curso del que M. Cravotto era profesor titular), es evidente cierto carácter indiferente frente al desarrollo y presentación de la propuesta. De hecho, es significativo que durante el periodo en el que el Plan Regulador esta siendo desarrollado por Cravotto y equipo, estando la administración local al tanto de dichos trabajos, el concejal Feliciano J. Presno propone la realización de un concurso internacional para "un plan general de urbanización del departamento de Montevideo".
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84- Baltasar Brum habia sido co-presidente junto a César Batlle del diario El Día. 85- Boletín Municipal de Montevideo, N 329 - 352, 1931, Tomo 16 86- Boletín Municipal de Montevideo, N 329 - 352, 1931, Tomo 16Prensa de la época. -
INSTITUCIONESEste trabajo es resultado de la propuesta de la Cátedra de Teoría y Urbanismo II del ITU, presentada al llamado a proyectos Investigación edición 2015.EQUIPO DE INVESTIGACIÓNPablo Ligrone Lucio de Souza Pablo Sierra Lorena Logiuratto Santiago Benenati Débora Vainer Victoria De ÁlavaAGRADECIMIENTOSFundación Cravotto, especialmente a Eduardo Álvarez por su colaboración con el equipo de trabajo Martín Fernández Carlos Baldoira Área de Fotografía del Instituto Escuela Nacional de Bellas Artes Mariana Imhof Mario Bellón Mery Méndez Instituto de Historia - FADUPRESENTACIÓN INTERACTIVAFrancisco Magnone